sábado, 13 de agosto de 2011

UNA SONRISA A LA INFELICIDAD INFANTIL





Hace una semana viaje a Cajamarca. Está tierra es de lo más lindo que he conocido quizá por su gente, su comida y sus zonas arqueológicas. Todo me parecía de lo más cool como diría un limeño alborotado por la llegada a un sitio que nunca ha visto. Hasta que en nuestro cuarto día de tour llegamos a Cumbemayo, un lugar inhóspito a 3,500 m.s.n.m. donde se encuentra un tremendo bosque de rocas que parece que no pasará el tiempo. Al llegar a este lugar con la couster la verdad que me dolía la cabeza tanto como se imaginan, habría que estar ahí para sentirlo. Me movía muy lentamente al lado de mi novia Carmencita para poder dejar que el aire frío me tranquilizara un poquitín. Caminando unos pasos llegamos a un peñasco donde nos tomamos algunas fotitos, luego subimos a unas pequeñas escaleras donde se encontraba unas pinturas rupestres. Todo muy interesando y aún la cosa se ponía mejor ya que para llegar a este bosque había que pasar por un túnel hecho por las mismas piedras donde se camina dos metros en pura oscuridad. Con astucia y con un poco gritos lo pudimos pasar hasta que para sorpresa nuestra encontramos a esta niñita que ven en la foto con su carnero esperando que un turista se siente a su lado para fotografiarse con ella  y así le puedan dar una propinita. Al principio nos resulto divertido, como a todos los turistas que estaban ahí, pero al levantar nuestra vista había dos niñas más sentadas con sus carneros y la verdad ya no nos pareció gracioso y ahora reflexionamos sobre esta forma de utilizar a los niños como parte turística de la zona de Cumbemayo. Pues es aquí donde yo me pregunto donde están las personas que protegen a la niñez de la explotación infantil. Eso no debería pasar y la verdad me da bastante molestía cuando un grupo de niños se acercan a los turistas estirando sus manitos para poder recibir al menos una limosna que sus padres les han exigido hacer. Muy lamentable y de verdad aquí deberían estar las autoridades por que a los menores no se les puede obligar y menos explotar. Defendamos este derecho que tienen todos los niños de nuestro país a que vivan su edad y que nunca se los utilice en beneficio de los adultos. Esta fotos son el recuerdo de que todo tiene un tras fondo en esta sociedad y que parece atractivo al turista pero es sin duda la explotación infantil en toda su escencia.Estos niños necesitan sonreír y vivir como lo que son "niños" hay que respetarlos y defender sus derechos.

No hay comentarios.: