jueves, 11 de enero de 2007

BOFETADAS DEL DESTINO

¿Por qué no lo haces? ¡Inténtalo! No ves que tienes que darte la oportunidad. En serio ¿no te importa? Insisto en que tienes que mejorar, sino, no puedes construir nada para los años venideros... ¡Vamos tú si puedes! ¿A qué le temes? (Pausa.) Esta bien... No te vuelvo hablar del tema... En estos momentos donde uno recibe un estímulo de cambio, nos formulamos una gran cantidad de preguntas que nos lleva a decidir cosas importantes, pues el ser humano es como una esponja que absorbe todo lo que esta a su alrededor y a veces son cosas negativas que nutren ese paradigma de retroceso. Los oídos tienden a escuchar todo lo que nos conviene, pero a veces las cosas buenas o las cosas que tienen más lógica son las que rechazamos tajantemente por que atentan contra nuestro estilo de vida. En toda vida de una persona llega un momento clave donde estas decisiones o este no escuchar y aprender de los demás ya no lo tenemos y comienza nuestra lamentación por no utilizar alguno de esos cambios que nos hubiesen señalado nuestro verdadero camino. Quizá aprendamos tarde, pero vale que sea tarde a que sea nunca.