domingo, 14 de marzo de 2010

ULTIMATUM

Tal vez las voces de la penumbra se alejen cuando me haya ido. Tal vez el camino se vuelva más fangoso que antes... Escucho en tu fulgor los sonidos que salen de los lugares más reconditos. Los persivo, pero no los logro ubicar... Me torturan las vocecitas endemoniadas que piensan que la vida es un vaiven sin regreso. Estúpida forma de creer que la vida solo tiene un solo camino como las coplas a la muerte de su padre, sino que podemos tener siempre dos... El momento de decidir se vuelve diafano, sin sentido, oscuro, tenebroso, que más daría el volver a reencarnar en ese momento de decisión incolume. Pero todo es aprisa, rápido y sin demora. Me duele imaginarme como era mi pasado y además creer que los muertos disfrutan más que los vivos. Mi condición de humano se convierte en solo una estampita con mi foto oxidada por el cobre del marquito. Quisiera regresar, pero no hay retorno. No se puede. Nunca se puede. Quiero ver por última vez la luz. Aquello que me iluminaba por completo y de la cual siempre tenía una queja. Ahora extraño su calor y las molestias que me daban, por que no las disfrute en el momento que necesitaba. Ahora no se quien soy desde mi suicidio. No lo sé... ¿Cual fue la causa de mi acto? ¿Qué me motivo a hacerlo? Todos me recuerdan cuando mencionan mi nombre. ¡Que buen tipo! ¡Era tan joven! En realidad era joven y ya no estoy. Solo pedía compartir en mi interior, pero nadie me escucho. Ahora recuerdo : Yo era feliz. Si, era feliz. ¿Con quien? No lo sé. No lo sabré nunca desde aquí. Solo sé en este momento: ¡Que cometí un error irreparable!